YPF anuncia baja en los precios de nafta y gasoil por primera vez en cinco años
Por primera vez en más de cinco años, YPF anunció una reducción en los precios de sus combustibles, a partir de mañana. Tras un año en el que los combustibles aumentaron un 340%, la petrolera estatal aplicará una baja del 1% en nafta y del 2% en gasoil. Este ajuste se produce luego de una caída del 6% en el precio internacional del crudo Brent, que es la referencia para Argentina. Las estaciones de servicio de Shell, Axion y Puma Energy también acompañarán la medida.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, explicó el motivo de esta decisión: “Quiero realizar un acuerdo justo con los consumidores. Nadie tiene que subsidiar a nadie. Ni nosotros a los consumidores, ni los consumidores a nosotros. Si el precio del crudo internacional sube, el precio de los combustibles localmente va a subir. Si el precio baja, vamos a bajar”. Estas declaraciones marcan un nuevo enfoque en la política de precios de YPF, que busca alinearse con las fluctuaciones del mercado internacional.
Impacto de los impuestos y la devaluación
Aunque la petrolera informó que la baja real en los precios sería del 4% promedio en naftas y del 5% en gasoil, los consumidores verán reflejadas caídas más moderadas en el surtidor debido a dos factores que siguen presionando sobre los costos. Por un lado, el Banco Central aplica una devaluación del 2% mensual, lo que afecta directamente el costo de importación de insumos. Por otro lado, el Ministerio de Economía decidió aumentar los impuestos a los combustibles líquidos, que aún tienen un retraso en su actualización, lo que limita una baja mayor en los precios finales.
Contexto internacional y ajuste local
YPF explicó en un comunicado que la reducción en los precios está directamente relacionada con la baja del crudo Brent, que es un componente clave en la estructura de costos de los combustibles a nivel global. La petrolera destacó que en los últimos ocho meses ha logrado un equilibrio entre los precios internacionales y los locales, permitiendo que los valores en surtidor suban o bajen en función de las fluctuaciones del mercado internacional y la evolución de los costos internos.
Este ajuste en los precios marca un cambio en la estrategia de YPF, que históricamente se había visto obligada a mantener aumentos constantes debido a la presión inflacionaria y la variación en el precio del petróleo. Ahora, con la caída del crudo Brent y la estabilización de los costos, se abre la posibilidad de ajustes a la baja, aunque limitados por factores macroeconómicos locales, como la devaluación y los impuestos.
La baja en los combustibles será un alivio para los consumidores, quienes han sufrido continuos aumentos en los últimos años. Sin embargo, las perspectivas a futuro seguirán atadas a la volatilidad del mercado global y las decisiones de política económica interna, lo que podría generar nuevas fluctuaciones en los precios del surtidor.
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Periodista
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