La Policía Caminera, un escollo negativo para el turismo
En redes sociales abundan las quejas del trato que la Caminera aplica a los turistas, sobre todo a autos 0 km.
Como sabemos el turismo es una de las principales fuentes de ingresos para la provincia de Entre Ríos y algo que se apuesta a apuntalar y hacer crecer, termas, playas de ríos, parques nacionales y festivales tradicionales, la región atrae a miles de visitantes cada año. Sin embargo, muchos turistas se han encontrado con una barrera inesperada: la Policía Caminera de la provincia, que con una cálida bienvenida arruina más de una escapada.
Diversos testimonios de viajeros relatan experiencias poco gratas con los controles viales en rutas entrerrianas. Los operativos, que en principio deberían velar por la seguridad vial, a menudo parecen estar diseñados para sancionar con fines recaudatorios más que para prevenir accidentes.
Uno de los puntos más criticados es la aplicación de multas por infracciones menores o interpretaciones arbitrarias de la normativa. Turistas han denunciado que los controles se enfocan en detalles como la falta de obleas adhesivas en el parabrisas, aunque se disponga de la documentación correspondiente en formato digital. Además, se han reportado sanciones por velocidades supuestamente excesivas en zonas sin una correcta señalización de límites de velocidad.
El descontento se amplifica cuando los turistas comparan el trato recibido en Entre Ríos con el de otras provincias, donde los controles parecen orientarse más hacia la prevención que hacía la recaudación. Muchos viajeros expresan en redes sociales su decisión de evitar la provincia debido a estas prácticas, lo que representa un riesgo para la economía local dependiente del turismo.
Los sectores vinculados a la actividad turística han manifestado varias veces su preocupación. Empresarios hoteleros, gastronómicos y operadores de turismo han alertado sobre la pérdida de visitantes recurrentes. Si bien la seguridad vial es fundamental y nadie lo discute, el equilibrio entre el control y la hospitalidad parece haberse perdido en las rutas entrerrianas.
Es urgente que las autoridades provinciales revisen las políticas de control de tránsito y establezcan mecanismos que garanticen controles justos y razonables. Si Entre Ríos quiere seguir siendo un destino atractivo, debe garantizar que los turistas sean recibidos con hospitalidad y no con sanciones excesivas que empañen su experiencia.
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Periodista
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