Entre el primer gobierno patrio y la Independencia
Una breve reseña de opinión a raíz de la celebración de la independencia
Suele haber confusión entre lo que fue el 25 de Mayo de 1810 y el 9 de Julio de 1816: en la primera fecha, se declaró el primer gobierno patrio, compuesto mayoritariamente por criollos –hasta ese momento, sólo los españoles peninsulares podían ejercer las funciones más importantes de la administración del virreinato-; en la segunda fecha, seis años después, se declaró formalmente la Independencia de las Provincias Unidas.
El Virreinato del Río de la Plata fue el último en crearse, en 1776. Hasta entonces, la mayor parte estaba dentro del Virreinato del Perú, y la región Cuyo dentro de la Capitanía General de Chile. El objetivo era más estratégico y militar, ya que se temía la expansión portuguesa desde Brasil, ya que los lusitanos tenían fuerte interés de poner un pie en las orillas del río de la Plata, como lo fue la Colonia del Sacramento. Asimismo, estaba expuesto ante los piratas y corsarios de origen británico o neerlandés, por lo que urgía crear una unidad administrativa con sede en Buenos Aires para cubrir el flanco meridional del imperio español en el continente americano.
Sólo treinta y cuatro escasos años duró ese virreinato, comparativamente poco si tenemos en cuenta que las primeras expediciones y poblaciones españolas llegaron a lo largo del siglo XVI. Por otro lado, la gran diferencia de la colonización española con la inglesa, es que la primera no creó instituciones sólidas que permitieran el autogobierno. Cuando las trece colonias británicas de América del Norte se emanciparon para formar los Estados Unidos, ya disponían desde siglos anteriores de constituciones, legislaturas, gobiernos municipales, juicio por jurados, e incluso en dos de ellas se votaba a los gobernadores. Esto es importante señalarlo, ya que los criollos que formaron ese primer embrión de lo que hoy es mayormente la República Argentina, carecían de experiencia de gobierno y administración –salvo contados casos, como lo fue el de Manuel Belgrano como funcionario en el Consulado-, debieron ir aprendiendo sobre la marcha. El Congreso que declaró la Independencia, reunido en Tucumán, tras romper los lazos con la corona de los Borbones, también se abocó a redactar un esbozo de Constitución.
Suele mencionarse, a veces en tono jocoso, que Manuel Belgrano proponía una monarquía con un descendiente de los Incas como rey. Eran tiempos profundamente monárquicos en Europa, en donde en 1814 se había reunido el Congreso de Viena para sostener a esos regímenes en contra de las revoluciones republicanas, tras la revolución francesa y luego el vendaval del imperio napoleónico. En esos años, la república era sinónimo de anarquía y terror en el Viejo Continente, por lo que organizar a las Provincias Unidas como una monarquía era coherente con el espíritu de la época, y más aún si se entronizaba a un descendiente de los Incas, para sumar a las poblaciones indígenas a la causa de la emancipación.
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