¿Cuál es la diferencia entre Loan y los 1.399 olvidados?
Solo 328 kilómetros separan a las localidades de Ituzaingó y 9 de Julio, en Corrientes. El 14 de abril de 2023 desapareció Mateo Nicolás Rodríguez, de 6 años de edad, en Ituzaingó y en 9 de Julio, 14 meses más tarde Loan Peña, de 5 años, del que habla todo el país. ¿Qué hace la diferencia para que Mateo sea ignorado y Loan tenga la atención de todos los medios y tras ellos algún abogado mediático de renombre y la propia ministra de Seguridad de la Nación?
Tan solo 5 días después de Loan, el 18/6/24 desapareció en General Rodríguez (Bs. As.) Maia Naiara Jazmín Altiar, adolescente de 13 años, y apenas 9 días antes de Loan, el 4/6/24, había desaparecido en la capital del país Brenda Geraldine Cáceres, de 8 años. Tampoco ellos aparecieron todavía, aunque el país no lo sepa.
El 25/6/24 no se supo más nada de Sergio Ariel Moringo, 16 años, radicado en CABA, quizás a unas cuadras de los despachos de quienes se ocupan de la seguridad en el país. Y al día siguiente faltó Maia Angelina Román, en Moreno (Bs As).
La lista sigue y es extensa, por cuanto el 26 de junio (hace apenas 20 días) desapareció de la Capital (CABA) Maia Xiomara Parra, de 17 años, y en la misma fecha Lucio Daniel Arce, también de CABA, de 16 años. Al día siguiente (27) sucedió lo mismo con una joven rosarina de 15 años de nombre Nahiara Solange Devicenzi. Y al subsiguiente (28) se denunció en Virrey del Pino (Bs.As.) la desaparición de Joaquín Ramiro Cao, de 14 años.
El 29/6 se pidió a la organización Missing Children la búsqueda de Violeta Cáceres, de 17 años, domiciliada en Misiones.
Si hablamos de mayores de edad, ahora mismo hay un hombre en Entre Ríos que no puede ser hallado, Enrique Fabbiani, vecino de la provincia de Santa Fe. Pero la lista de desaparecidos como abducidos por extraterrestres es extensa, pasando por el arquitecto Zappegno, el contador Abib, y ni hablar de los 6 miembros de la familia de Mencho Gil en Crucesitas Séptima.
Sí, claro que también desaparecen familias enteras, o parte, como los 5 chicos Gómez en Escobar; Rodrigo (1 año), Lucía (10), Nicole (13), Vismar (15) y Marisol (17). Faltan desde el 19/9/23 y no hay nada de ellos, ni siquiera son usuarios de un celular.
Basta con incorporar algunos estos nombres en el buscador de Google para descubrir que invisibles son; solo aparecen en las dos organizaciones dedicadas a la difusión y búsqueda de estos casos, o en alguna cuenta de Instagram, Facebook o X (Twitter) de sus familias.
No abrumaremos con decenas de menores desaparecidos que se muestran en el sitio de la asociación civil Missing Children Argentina que trabaja en esta problemática, aunque dedicados solo a menores.
Algunos faltan de su hogar desde hace 20 o 30 años, otros son casos muy recientes pero no se ven ni han visto antes sus fotografías pegadas en los pupitres de algunos diputados nacionales durante una sesión, como ocurrió recientemente, usando a Loan como señuelo político. Tampoco se ha visto el despliegue tan necesario aunque con despistes vergonzosos de los medios nacionales, cada uno con mayor o menor decoro, pescando en las pestilentes aguas de sus complejos intereses.
Independientemente del “uso” que cada medio le pueda dar al caso Loan, hay que admitir que toda esa parafernalia informativa es necesaria porque sin ella no habría justicia en Chaco por la muerte y desaparición de Cecilia Strzyzowski, y el caso Loan hoy sería tan solo un llanto de madre y una foto en Missing Children. Digamos las cosas como son en el país donde la gente vulnerable suele ser víctima de los piojos resucitados que en mil pueblos olvidados acumulan poder a fuerza de prepotencia y roscas fraudulentas, abusando del poder que les otorga la miseria, el desamparo y muchas veces ignorancia, del prójimo.
El Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas (RNIPME) contabiliza unas 1.400 denuncias por año. Loan se ha sumado a esa estadística, el caso es que de los restantes 1.399 se habla poco y nada.
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